Lázaro Yuri Valle
Roca: Nuevo Vedado 28 de
diciembre de 2012. La
Habana. Cuba.
En estos tiempos de
globalización, internet, celulares y adelantos científicos en general, la vida
cambia rápidamente, como cambia el sentido común y las aspiraciones de las
personas.
La cultura, las prioridades y
sobre todo el orden jerárquico dentro de la sociedad, también cambian a la par
de estos acontecimientos.
Por ejemplo: Aquí en mi país, si
quieres ser una persona que todos te saluden, te distingan, te paren en la
calle para saludarte o preguntarte, solo tienes que comprar un cartón de
posturas de aves y pasearte por tu barrio.
La muchacha bonita que nunca te
habla y te mira con desprecio, te pregunta con una tremenda sonrisa en la boca
¿Señor donde compró los huevos? Y yo me sonrojo para contestarle. Mi vida en el
mercado de 26 y 41.
Entonces te das cuenta de que en
ese mismo momento eres el más importante de todos y pones tus huevos donde
todos los vean, para por un momento sentirte el más importante de todos.
Parece algo de chiste, pero en
realidad es más triste y terrible la
historia de los huevos en Cuba.
Sobre todo desde el año 1959
hasta la fecha, que se dice fácil pero no lo es, hay que transitar un buen
trecho.
Me remonto al año 1980, en plena
emigración por el muy famoso puerto del Mariel, momentos en el que a los que
decidían emigrar para Estados Unidos, se les hacía los desgarradores y
humillantes mítines de repudio, donde la plebe “revolucionaria” enardecida les
tiraba huevos entre otras cosas, hasta muertes hubo de parte de los que tomaban
esa difícil decisión.
Después de este gesto de aparente
bonanza, que les tiraban los huevos a las personas que eran repudiadas y
humilladas, llegó el momento en que todo siguió en la misma crisis de siempre,
de la que nunca hemos salido, el que diga otra cosa está loco, o no sabe lo que
dice.
Así que no solo se perdieron los
huevos, sino también todo, no había nada, se comía bistec de cascos de toronja,
carne ripiada de frazada de limpiar piso, se perdieron los gatos y hasta los
hígados de los muertos se vendían en las morgues de los hospitales y las pizzas
hechas con harina de boniato y queso de condones.
Durante 53 años, mi Cuba ha sido
saqueada y vilipendiada por los totalitarios monarcas, manteniéndola en un
estado de crisis del que no ha podido salir ni saldrá.
Mientras los que la han destruido
se mantengan en el poder, los mismos que quieren arreglar la economía sin hacer
los cambios tanto constitucionales como económicos y sistémicos, con la
profundidad y seriedad conque hace falta se hagan.
Promueven el sistema socialista y
por la otra parte esquilman a los trabajadores para anunciar un crecimiento
económico del 3,1 % que sale del acoso y el lomo de los trabajadores cuenta
propia, de las excesivas multas e impuestos, de los altos precios de los
alimentos y también sale de los mal pagados esclavos que trabajan para el
estado.
Excepto la policía el ejército y
las dependencias del Partido (PCC) y demás ONG como CDR, FMC y CTC dependencias
del Partido y por ende del Estado, que no producen absolutamente nada, las bien
llamadas rémoras del sistema, tienen privilegios de todo tipo, mientras el
pueblo trabajador se ahoga en su sudor y su hambre.
Así que si quieres ser importante
por un momento en Cuba, destina 45 pesos de tu salario mensual de 400 pesos
(salario medio) para comprarte un cartón de huevos el alimento básico del
cubano de a pie, que con una postura resuelves una comida para matar el hambre
del día.
Así que paséate poniendo tus
huevos a la vista, para que seas abordado por todo el que te vea, y puedas
sentirte alguien importante en ese momento.
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