Ir al contenido principal

Manifiesto por la dignidad, la pluralidad y la plena soberanía ciudadanas



Cuba En Plural

Los abajo firmantes, ciudadanos cubanos, de dentro y fuera de Cuba, con independencia de, y gracias a nuestras diferentes posiciones respecto (del proyecto) de la nueva Constitución,  asumimos el siguiente:
Manifiesto por la dignidad, la pluralidad y la plena soberanía ciudadanas  (Penúltima Versión)
Cuba es plural y diversa. Esa pluralidad y diversidad viene reencontrándose en los últimos veinte años con sus propias raíces, tradiciones, naturaleza e identidades. Porque nuestra condición moderna nos ha definido siempre como una sociedad abierta, fundada en la libre elección, en los valores de la educación y en la continua lucha por el progreso.
La excepcionalidad histórica de los últimos 60 años hizo del nuestro, sin embargo, un camino doloroso, solo para regresar a nuestro punto de partida cultural: la religiosidad profunda, la elección de rutas de identidad propias, el gusto por lo moderno, la capacidad de inventiva y de recuperación, unido al rico debate por las opciones de futuro, al ejercicio creativo de la cultura y a la capacidad emprendedora de un pueblo. Un regreso que sirve para recordarnos que una nación solo prospera cuando se encuentra consigo misma, y de que son infructuosas las barreras ideológicas, políticas, culturales o de poder que se impongan para cambiarla.  
De la diversidad y pluralidad sociales nos falta, para completarnos como nación, el tramo de la pluralidad política, necesaria para dar suelo y consistencia a todos nuestros reencuentros. La pujante modernización de la sociedad cubana no ha encontrado su punto culminante en la modernización del Estado. Y esta última solo puede lograrse con el reconocimiento al pluralismo en todas sus dimensiones, que mucho tiene que ver con la posibilidad de bienestar en la mesa de nuestros hogares, y al pluripartidismo, clave para la democratización del Estado.
El proyecto de nueva Constitución bloquea esa urgente modernización. Su punto de arranque no fue el pueblo, el ciudadano, sino el Estado y un partido, constituido y representado por un ínfimo por ciento de la población cubana. Lo que vicia de origen la legitimidad de las nuevas reglas de convivencia que claman ya por una profunda democratización. Ella depende del ejercicio íntegro de una soberanía mediatizada y anulada por artículos básicos que no han pasado por la discusión fundamental y soberana del pueblo, del ciudadano.
 En una época en la que las  opciones de cambio transitan fundamentalmente por el debate acerca de la narrativa política, cultural, cívica y constitucional de un país, son los ciudadanos los que tienen la primera y la última palabra; que debe ser respetada y promovida por un vigoroso Estado democrático de derecho, ajeno a la coacción, al hostigamiento y a la represión de las opciones que elijan sus ciudadanos.
Son ellos los que deben definir y decidir qué, PATRIA debemos y podemos tener los cubanos. Y está claro que cualquiera sea su definición, los ciudadanos recordarán que ya tenemos una patria cubana y orgullosa, de la que no se excluyen a más de seis millones de compatriotas solo por no profesar una versión particularmente difusa y vacía de socialismo. Son ellos, los únicos perpetuos e irrevocables, quienes deben determinar qué se cambia o no en los fundamentos de la Constitución, en la que de seguro no intercambiarían la patria cubana por la patria socialista. Tampoco legitimarían, constitucionalmente, la guerra fratricida entre cubanos ni abrirían las puertas a la liquidación probable de cientos de miles de sus compatriotas si pacíficamente dicen no a un orden social y político cargado de humillaciones. Y son ellos los que, en ejercicio de su plena soberanía, deberían decidir si se unen en uno, dos o más partidos. No cabría en este sentido dudas de que, reencontrados en su pluralidad, los cubanos organizarían su vida política siguiendo sus preferencias como reconocimiento indivisible al respeto e igualdad de todos, sean mayorías o minorías.       
En la exclusión, la imposibilidad de cambiar todo lo que deba ser cambiado y la discriminación, los artículos 1, 3 y 5 del proyecto de nueva Constitución pulverizan la soberanía originaria de un pueblo, que vuelve a contemplar atónito cómo dos extranjeros continúan siendo obligadas referencias constitucionales, en detrimento de cientos de patriotas que lo dieron todo para construir una patria cubana y orgullosa. ¿Por qué Félix Varela, Emilia Teurbe Tolón, Carlos Manuel de Céspedes, Marta Abreu Arencibia, Ignacio Agramonte, Antonio Maceo, Mercedes Sirvén Pérez u otros cubanos y cubanas destacados no están junto a José Martí como referencias épicas, cívicas y éticas de nuestra Constitución nacional?     
El retroceso hacia una visión de patria ideologizada, hacia la petrificación de un modelo sin rumbo y hacia la dominación de un partido que por primera vez se declara único, no puede ser enmascarado por el reconocimiento, sin una previa y necesaria conversación con todos los sectores del país, a la existencia constitucional y legal de minorías por su orientación sexual que pueden ser discriminadas más adelante, dentro del mismo ordenamiento jurídico, por el ejercicio de la libertad de la cultura, de los derechos económicos o de su orientación ideológica y política.  

En virtud de este Manifiesto, acordamos, por tanto, trabajar de manera coordinada y horizontal, respetando nuestra propia pluralidad, en un Plan de Acción Conjunto que tiene como objetivos:
1.       Sensibilizar a la ciudadanía en los valores del pluralismo y en la legitimidad del pluripartidismo como tradición cultural y derecho ciudadano de elegir y de actuar de acuerdo a sus propios valores políticos, ideológicos o de cualquier índole, siempre en forma pacífica. La  difusión social de una narrativa democrática y de derechos compartida, a través de todos los recursos mediáticos, es esencial para el presente y futuro de la sociedad cubana. 
2.       Realizar campañas por el restablecimiento pleno de la soberanía del pueblo, cardinal para el disfrute de los derechos fundamentales y el goce de las garantías constitucionales.
3.       Identificar y apoyar demandas específicas, de sectores específicos, para el reconocimiento de sus derechos y libertades.
4.       Incidir con un mensaje coordinado dentro de la comunidad internacional, (organismos de derechos humanos, internacionales políticas, parlamentos, ámbito cultural, mundo empresarial y campo profesional) en relación con las prácticas discriminatorias, más allá de la letra constitucional, que perviven en las políticas públicas del gobierno. Particularmente importante aquí es la denuncia documentada y rigurosa por la violencia psicológica que introducen estos artículos del proyecto de nueva Constitución cubana.
Cuba debe parecerse cada vez más a sí misma y el Estado cada vez más a sus ciudadanos. La Patria es de Todos, dijeron hace exactamente 21 años cuatro prominentes líderes cubanos de la oposición. A esa poderosa idea nosotros agregaríamos hoy: y no capellanía de un partido, en una paráfrasis de José Martí, el que nos enseñó que “una Constitución es una ley viva y práctica que no puede construirse con elementos ideológicos”. Idea que atravesó la Constitución cubana de 1940, y que fue resumida magistralmente por uno de los patriotas que participó en su redacción, cuando expresó: “La patria dentro, los partidos fuera”.
 Convirtamos este Manifiesto, por tanto, en un referendo simbólico por la dignidad, la pluralidad y la plena soberanía ciudadanas.    

Dado en Cuba a los 10 días, del mes de octubre de 2018  

Firmantes de Cuba En Plural
Manifiesto
       Nombres                    Apellidos         No. de Identidad       Organización o profesión*           Firma  
1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13  
*Identificar la organización o la plataforma a la que se pertenezca no significa que se firma a nombre de ellas. La firma es a título de ciudadano. Identificarlas solo puntualiza la ciudadanía identitaria, la que dice qué somos o qué hacemos en nuestras vidas públicas.

#NOAL531
Exageraron con él, pero no es que el proyecto de Constitución tenga 531 artículos. Afortunadamente. 531 es la combinación simbólica de un trío antipatriótico. Los artículos 5, 3 y 1, la corta Constitución de tres artículos que ya está aprobada por el partido comunista, son la antipatria.

Estas son sus tres brillantísimas ideas: la No.5: nosotros, un pequeño grupo de socios y socias amantes del comunismo que ya no vamos a construir, somos los dueños del país (el partido único); la No.3: del pozo que hemos construido no se puede regresar (socialismo irrevocable), y la No.1: la patria y lo que nosotros llamamos socialismo (recuerden, el pozo) son la misma cosa (patria socialista).

Frente a esas muy profundas y arriesgadas visiones otro grupo, no de socios sino de ciudadanos globales, algo más grande por cierto, estamos diciendo, escribiendo y replicando donde quiera se nos ocurra: #NOAL531. Y los invitamos a todos a hacer lo mismo, y a que ustedes inviten a otros y a otros más, haciendo una cadena de demócratas por la soberanía de los ciudadanos. Antes y después del 24 de febrero de 2019. Porque ni los padres fundadores ni nosotros, simples mortales, merecemos que, con toda la solemnidad de un amago constitucional, una ínfima porción de ciudadanos auto elegidos haga chistes amargos de muy feas consecuencias en nombre de la historia, del presente y del futuro. Y solo por el hecho de que, como el abuelo Paco de la canción de Pedro Luis Ferrer, tengan el cuchillo en la mano.

Tanto si están diciendo NO a la Constitución como si creen que tiene algo de interesante, los promotores del #NOAL531 estamos seguros que Uds. coinciden en que la soberanía de los ciudadanos es el pollo del arroz con pollo de este arroz constitucional, indigesto, al que precisamente le ha faltado el pollo. Así que les invitamos a algo más: a firmar en Change.org por una Cuba vista, pensada y construida En Plural. Haga clic en este enlace  https://www.change.org/p/gobierno-de-cuba-cuba-en-plural-manifiesto-por-la-dignidad-la-pluralidad-y-la-plena-soberan%C3%ADa-ciudadanas?recruiter=25074275&utm_source=share_petition&utm_medium=copylink&utm_campaign=share_petition , páselo a otros amigos de la democracia en nuestro país, sean cubanos o extranjeros, quienes también lo pueden firmar, y hagamos otra contribución a la Cuba de los ciudadanos.  
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Con más represión la dictadura responde al parlamento europeo.

Lázaro Yuri Valle Roca: Nuevo Vedado 11 de junio de 2021. La Habana, Cuba. Desde horas tempranas la policía política ha desplegado un desmedido operativo en mi casa, como se puede observar en estas instantáneas. Llama poderosamente la atención que, al siguiente día de la declaración y condena contra la dictadura mafiosa cubana del parlamento Europeo, aumente desmedidamente la represión contra los activistas y periodistas independientes, haciendo oídos sordos a las recomendaciones del parlamento. Una vez más la dictadura demuestra a la comunidad internacional e instituciones de Derechos Humanos, que obra con total impunidad y soberbia por encima de la Constitución y las leyes, que irónicamente dice hacer cumplir y garantizar los derechos y libertades individuales e inalienables de sus ciudadanos.                                     

Una fábula unificadora

Estimados amigos y seguidores, hoy quiero compartir con ustedes esta fábula, la que creo sea de ejemplo, ayuda o método a seguir para todas las personas en nuestra vida diaria y en los que hacemos. Espero sea del agrado de ustedes y un ejemplo a seguir. Hubo en la carpintería una extraña asamblea; las herramientas se reunieron para arreglar sus diferencias. El martillo fue el primero en ejercer la presidencia, pero la asamblea le notificó que debía renunciar. ¿La causa? Hacía demasiado ruido y se pasaba todo el tiempo golpeando. El martillo reconoció su culpa pero pidió que fuera expulsado el tornillo: había que darle demasiadas vueltas para que sirviera de algo. El tornillo aceptó su retiro pero también pidió la expulsión de la lija: era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. La lija estuvo de acuerdo con su expulsión pero pidió que fuera expulsado el metro, porque estaba todo el tiempo midiendo a los demás, como si fuera perfecto. En eso entró el carpintero

Soberanía no puede ser Esclavitud.

Lázaro Yuri Valle Roca : Nuevo Vedado 9 de marzo de 2021. La Habana, Cuba. El  1ero de diciembre de 2020 el periódico Granma publicó un editorial llamado “La defensa de la Patria: un honor, un deber y un derecho” en el que decía: ¿Qué letra de ley tiene autoridad mayor que la que otorga la legitimidad, cuando es escrita y votada por la abrumadora mayoría del pueblo que la promulga para sí, para su bienestar, para afirmar su presente y blindar el futuro de sus hijos? Y terminaba apoyando su demagógico discurso, con el ARTÍCULO 4 de la Constitución cubana. -La defensa de la patria socialista es el más grande honor y el deber supremo de cada cubano. -La traición a la patria es el más grave de los crímenes, quien la comete está sujeto a las más severas sanciones. -El sistema socialista que refrenda esta Constitución, es irrevocable. -Los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso, contra cualquiera que int