Lázaro Yuri Valle Roca: Nuevo Vedado, martes 24 de marzo de 2020. Habana Cuba.
Una epidemia se ha desatado con rapidez por el mundo llamado COVID-19, son muchas las recomendaciones de las instituciones sanitarias a nivel internacional, una de ellas es evitar las aglomeraciones de personas.
En Cuba esta medida ha sido nula, el cubano sobrevive de una cuota normada mensual de alimentos que solo le alcanza para los primeros 10 días, teniendo que inventar para poder poner un plato de comida en su mesa lo que queda del mes, cuando esta cuota se acaba los alimentos hay que comprarlos en las llamadas tiendas de divisa, donde un paquete de pollos cuesta no menos de 3 dólares 75 pesos al cambio, con un salario medio de 350 pesos unos 14 dólares mensuales.
Una madre cubana tiene que hacer maravillas para poder criar a sus hijos, solo en meriendas, almuerzos, vestir a sus hijos, pasaje, cotización de sindicato, casa, gas, electricidad gasta mensualmente más de 100 dólares, 2500 pesos al cambio ¿ Cómo se mantienen ella y sus hijos? ¿Cómo busca dinero para vivir?
El mismo sistema corrompe al ciudadano no le da otra opción, los dueños de esta finca llamada Cuba esquilman al máximo a sus esclavos por más de 60 años, haciéndolos dependientes, como medio de coacción y chantaje, obligándolos a robar, prostituirse o irse del país a expensas de perder sus vidas a manos de las mafias devorados por las fieras en las selvas Centroamericanas o ahogados en el río Bravo tratando de cruzar la frontera en busca de mejor vida.
Ahora a la epidemia que hemos padecido durante 60 años la dictadura y la falta de comida, se ha unido la del COVID-19, las autoridades han estado pidiendo mantenernos en las casas pero ¿Cómo mantenernos sin comida en las casas?
El pueblo ha hecho un buen uso de las redes sociales, por donde dan a conocer en qué tienda sacaron picadillo, o donde sacaron jabón, o donde sacaron detergente, o puré de tomate, o en qué farmacia hay antibióticos o Duralginas, y allá va eso a fajarse en la cola por una cantidad fijada de alimento, productos de aseo o medicamentos, sin naso bucos para prevenir la contaminación del virus porque tampoco hay, se gritan y pelean, adicionándole que algunas tiendas no tienen un sistema de ventilación adecuados ni aire acondicionados.
Como me dijo un señor en una cola “Mi hermano yo no sé qué virus es peor, si el Castro-Canelismo o el Corona Virus” “Aquí no tenemos de otra o nos infectamos o comemos”
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