Lázaro Yuri Valle Roca: Nuevo Vedado domingo 24 de mayo de 2020. Habana Cuba.
Maritza una mujer mestiza de más de 60 años, trabaja como ayudante de cocina devenga unos 350 pesos mensuales de los que tiene que pagar electricidad, gas, agua, casa, CDR, sindicato por lo que le queda muy poco para poder satisfacer los gustos de sus 4 nietos.
En estos días de pandemia Maritza pasaba el tiempo viendo televisión, haciendo los trabajos del hogar y cuidar a sus nietos en su humilde vivienda ubicada en Ave.100 y Boyeros, cuando tocaron a su puerta, era Margarita su vecina para decirle que habían sacado pollo en la tienda de Camagüey y Boyeros a unos 3 kilómetros de su casa.
Alla fueron casi corriendo Maritza y Margarita, cuando llegaron a la tienda sofocadas pidieron el último de la cola, pasaron dos horas ya eran la 1 y 30 pm Maritza le dice a Margarita- Mi amiga mira esta cola como está, tanto correr para no poder comprar, ahorita cierran la tienda a las 4 pm y el que se quedó se jodió, conque trabajo tenemos que vivir mi amiga- Así es, pero no hay de otra- le dice Margarita.
La cola fue avanzando, la gente molesta, los que se quieren colar para poder comprar, los policías amenazando con multas y encarcelar a los que protesten o tengan mal puesto el naso buco – Ay mi amiga que es esto que parte de nuestra historia nos ha tocado vivir, imagínate pasar esto para poder ayudar con la comida de la casa y lo que tengo de dinero no se que haré porque ahora si me quedo pelada sin un kilo-le dijo Maritza a su amiga.
El calor tantas horas de pie debajo del sol, la deficiente respiración por el naso buco, la desesperación, la incertidumbre de si compra el pollo o no, fueron invadiendo a Maritza, de pronto se acelera la cola, pasaron a la tienda los dos que estaban delante de ella- Bueno ya estamos ahí para pasar y falta una hora para que cierren la tienda así que podremos llevarnos el pollo- le dijo Maritza a su amiga.
Pasados unos minutos sale un dependiente de la tienda para informar que se había acabado el pollo, Maritza fue cayendo de lado hasta que quedó tendida en el piso Margarita su amiga comenzó a gritar desesperada, los policías corrieron y pedía un carro para llevar a Maritza a un hospital, salía en ese momento un médico de la tienda y acudió para ver qué sucedía, revisó a Maritza y suavemente miró a todos los que estaban a su alrededor y dijo- No hay nada que hacer ha muerto, ha sido un infarto fulminante.
Margarita lloraba y gritaba desesperada- Ay mi amiga tus nietos que te están esperando en la casa Ay Dios mío lo que nos ha tocado hasta perder la vida por un paquete de pollo-
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