Lázaro Yuri Valle Roca: Nuevo
Vedado domingo 28 de octubre de 2012. La Habana: Cuba.
Todos en la casa estaban
entretenidos haciendo algo el 6 de mayo de 2012. Cuando de pronto se sintió un
tremendo estruendo que estremeció todo el edificio.
Noaris Berrio enseguida fue a ver
que pasaba con su niño de días de nacido en sus brazos y pensando si le habría
pasado algo a alguno de sus otros 4 hijos o su esposo Ángel San Pedro Martínez,
que estaban afuera.
Se oyó el grito de alguien ¡Ay
Dios mío! Noaris tropieza con una inmensa pared caída sobre los apartamentos.
Ve como los vecinos sacan a un
joven de abajo de los escombros, que gracias a algún poder divino no se hizo ni
un rasguño, pero el miedo y la desesperación se había apoderado de todos.
Lo manifestaban dando gritos y
tratando de salir desesperados para salvar sus vidas y pertenencias, Noaris
tuvo que salir con su hijo en brazos y su abuelita de 97 años agarrada de la
otra mano.
Este edificio fue construido en
1909 y nunca tuvo una reparación ni mantenimiento constructivo ubicado en Sol
No. 466 entre Ejido y Villegas Habana Vieja.
Todos los damnificados fueron
albergados en la residencia estudiantil donde se alojan los maestros emergentes
en Revillavigedo entre Diaria y Talla piedra Habana Vieja.
El núcleo familiar de Noaris y
Ángel está compuesto por 8 personas de ellos 5 niños, uno de 9 meses y los
otros de 4, 10, 13 y 23 años, más una anciana de 97 años.
En la habitación donde fueron
ubicados es de unos 6 x 6 mts. Donde viven también 2 familias más, una
compuesta de 5 personas 4 niños de 6, 13, 14 y 15 años y la madre de 36 años.
La otra familia es un señor de 47
años de edad con su esposa.
Como no hay divisiones dentro del
cuarto donde se apilan estas 15 personas, solo sábanas colgadas de cordeles
cumplen con la función de delimitar y aparentar privacidad.
El señor que está solo con su
esposa, duerme en su trabajo para que Noaris tenga algo de intimidad con su
esposo.
Y la otra familia la señora
decidió volver a su derrumbe y duerme con sus hijos a la intemperie, donde dice
estar mejor que en ese albergue.
Todos los albergados se quejan de
que los maestros emergentes que ocupan la planta alta de la edificación, tiran
sus eses fecales, las almohadillas sanitarias (intimas) comidas, orines todo
tipo de cosas por lo que tienen que vivir con las ventanas trancadas a cal y
canto.
Esto ha sido motivo de muchas
quejas al director y varias instancias del Gobierno sin tener respuesta ni
solución ninguna.
La comida ofertada por el
gobierno es incomible sobre todo por los niños y además la tienen que buscar en
la Ave. Monte
bastante lejos del albergue.
El niño de 9 meses de Noaris ha
sido ingresado dos veces una por bronconeumonía y la otra por infección viral,
pero así están todos los niños de las familias del albergue.
La mayor queja de todas las
madres es sobre una zanja que hace la función de desagüe y fosa, a la que se le
atribuye la causa de todas las enfermedades, y de la epidemia de Dengue
existente.
-Esto no tiene nombre, ya hemos
ido a la Plaza
de la Revolución
al gobierno pero nada.
Leticia (que después nos
enteramos que fue removida del cargo por malversación) la presidenta del
Gobierno Municipal, nos prometió que estaríamos aquí por 15 días y llevamos 8
meses, todo es una mentira y una baba (evasivas) nos han soltado aquí a nuestra
suerte, a nadie le interesamos, todo es un descaro.
Así me dijo Noaris con todo el
escepticismo que pudiera invadir a una persona que no ve solución alguna a sus
problemas, después de ver agotadas todas sus opciones.
Hijo de 9 meses mientras le dan la leche los padrinos del niño. |
Noaris y su esposo. |
Cuarto e hijos de la otra familia |
Marta Téllez en el otro cuarto con sus hijos y prima. |
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