Créeme a mí también.

Lázaro Yuri Valle Roca: Nuevo Vedado domingo 27 de mayo de 2012. La Habana. Cuba.

En la noche de ayer día 26 de mayo a las 8: 00 pm se realizó el concierto de artistas del Hip Hop underground cubano en el cine teatro Acapulco de la avenida 26 Nuevo Vedado.

Gracias a Dios las hienas del estado totalitario cubano no pueden saberlo todo, y además ya no todo el mundo cree en ellos por eso conseguí una entrada para el concierto gracias a esta amistad.

Aunque para mí estaba destinado otro performance un poco más condimentado, a sabiendas que Aldeanos no participaría por estar de viaje para la madre patria.

Me puse mi ropita de salir me perfumé agarré la cámara y me dirigí al teatro, llegando pude constatar que aquello como me habían contado estaba lleno de agentes tanto fuera como dentro del teatro.

A pesar de este desproporcionado despliegue seguí para cumplir con mi objetivo, cuando enseñé la invitación me sentí extasiado-Pase señor adelante por aquí-me decían, yo un gran señor.

Hasta que pasé la puerta de cristal que ahí un joven me pone delante un carnet que decía DSE con la risita de hiena que ponen todos, debe ser la transformación que sufren cuando sacan el carnet.

Muy atento y decente me dice- Yuri por favor deme su carnet de identidad y acompáñenos- Ustedes se salvan que estoy vestido de limpio y es sábado en la noche y no estoy para reclamar mis derechos y denunciar sus arbitrariedades-les digo.

En la puerta había varios grupos, diferenciados unos con pullovers negros que decían “Créeme” y otros de rojo, uno de los hombres de negro me dice -Señor por favor entre no salga por lo que tuve que contestarle-¿No ves que los segurosos amigos tuyos me están sacando?

Bueno me llevaron hasta la acera y me entregaron a otro joven que lo llamaron Fernando y este sin decir nada llamó una patrulla.

Me pareció como una de esas películas estadounidenses en que el personaje sale de un lugar cualquiera saca la mano y para un taxi para donde quieras ir, lo que en este caso fue con una patrulla.

Y despierta por favor, que estas en Cubita “La bella” pero totalitaria.

En ese momento concluí que se me jodió el concierto, me montaron en la patrulla y el jefe de carro preguntó ¿para donde? y el agente le dijo, Zapata y C.

Cuando llegué a la estación la noche era joven todavía por lo que en el calabozo estábamos dos personas solamente.

Un loco y yo que este lo único que hacía era preguntarme si era cantante, me tenía tan jodido que le contesté que si era cantante y que yo era el que le cantaba con la Charanga Habanera  a Fidel Castro -duérmete niño, duérmete ya, acaba de irte y no jodas más- ¿De verdad? Me preguntó y parece que lo que le dije surtió tal efecto que a lo máximo 10 segundos lo soltaron.

Pero sábado en la noche la demanda hotelera es alta, así que comenzaron a llegar  detenidos uno llamado Jorge que fue capturado en 23 y O, La Rampa acusado por asedio al turismo según  él estaba con unos amigos cubanos hablando y el operador de la cámara de vigilancia mandó a los agentes que lo acusaran y lo mandaran para la estación.

Jorge me comentaba que si le pedían que firmara un acta de advertencia la firmaba con tal de irse para su casa.

Yo le decía que no lo hiciera porque estaba reconociendo el delito por el cual lo habían conducido a la estación.

Parece que mi consejo le dio también buen resultado que lo sacaron del calabozo y lo liberaron.

Al poco rato llegó otro llamado Ernesto de tez negra y lo acusaban de tener el carnet de identidad en mal estado.

Este protestaba porque su carnet lo habían deteriorado los mismos policías que lo presillan a las actas de acusación.

Y por último llegó Roberto negro de unos 22 años, estudiante de 3er año de derecho en la Universidad de La Habana.

Este tenía sus dos invitaciones como pegadas en la mano que ni con ellas pudo disfrutar del mismo concierto que yo fui sacado.

Según Roberto, el jefe del carro 029 de la policía lo acusaba de intimidar a las personas con arma blanca, cosa que nada tenía de cierto, dejando a su novia de 20 años anegada en llanto por lo sucedido.

Ella es una buena muchacha de su casa de buena familia y mira para eso no pudimos ver el concierto y además detenido-me dijo.

Yo le expliqué que eso lo estaban haciendo para que no hubiera grupos de personas en la calle y más con un concierto que les calentaba bastante las cosas.

También le hice algo de historia que allá por los años 80s se estrenó la película cubana llamada “Alicia en el país de las maravillas” considerada un sacrilegio a las doctrinas revolucionarias y por lo tanto había que buscar la manera de que poca gente pudiera verla, sin tener que llegar al extremo de prohibirla.

Entonces se le encendió el bombillito al gran líder, y decidió que se presentara en pocos cines y las entradas se las daban a contingentes como el Blas Roca a funcionarios del partido y del gobierno así que casi nadie pudo ver la película.

Se aglomeraban cantidad de personas en las entradas de los cines para ver la película, pero los señores controladores de vidas, tenían grupos que no daban chance de comprar las entradas por lo que solo la veía a los contingentistas y funcionarios.

Que cuando acababa la cinta gritaban enardecidos “Viva Fidel y la Revolución” bueno ese tipo de consignas ya sabes cuales son.

Terminando de decirle eso me llamó la carpeta para entregarme mis cosas y darme el alta, sin poder seguir contándoles a los detenidos la otra historia paralela a la que presenta el gobierno.

Me entregaron la cámara que es de mi tío, salí miré el reloj y ya eran las 12 pm fui caminando hasta mi casa llegando sobre las 2am y algo pasadas.

Pasé frente al Acapulco me paré a observarlo, proponiéndome que debía escribir sobre lo sucedido esta noche porque espero que también crean mi historia que aunque quieran taparla también es parte de esta historia.

Fotos de las invitaciones del concierto.