Lázaro Yuri Valle Roca: Nuevo
Vedado 28 de mayo de 2012. La
Habana. Cuba.
José Luis Espinosa Gómez reside en
Centro Habana en la calle Salud No. 761 apto 25 entre Hospital y Aranguren.
El es uno de esos jóvenes que con
solo 26 años cumplidos ha tomado una de las decisiones más difíciles que
requiere de un valor extraordinario del que pueda tomar una persona en su vida.
La de separarse de su familia,
hijos, esposa, madre, su casa y amigos para tirarse a la inmensidad de ese desconocido
e iracundo mar del estrecho de la
Florida de apenas 90 millas que separa a nuestra isla de los
Estados del sureste de Norte América.
José Luís ha tratado de abandonar
el país en seis ocasiones en dos ha sido capturado por los Guarda Costas
norteamericanos donde se les ha entregado formulario teniendo un excelente
trato incluso en territorio nacional.
En las otras ocasiones que ha
sido capturado por los Guarda Fronteras cubanos palo y spray en los ojos,
detención y amenaza.
Donde ya se pasaron de rosca fue
en esta última ocasión en que José Luís se negó a firmar una declaración donde
“reconocía” que su salida del país era netamente por problemas económicos.
Contestándole José Luís que como
creía que aceptaría firmar esta declaración.
Primero- Porque no era solo por
eso que él se iba del país si no también por sus motivaciones políticas que
estaba ya cansado de soportar a este gobierno.
Segundo- Porque después del trato
que le habían dado en alta mar de paliza, spray y coacción como creía que
aceptaría lo que le pedían sus verdugos.
Ahí fue donde comenzó la
verdadera tortura de José Luís, el oficial Robert Borrell Reyes le dijo que si no
firmaba le daría una paliza, también le daría de puñaladas y varios disparos
donde lo cogiera por la calle en pocas palabras lo mataría lo picaba en pedazos
y después se lo comía.
¡Que clase de hambre está pasando
este oficial!
A pesar de todas estas amenazas, que
lo esposaron y le dijeron que iban directo para Villa Maristas (Cuartel de la Seguridad del Estado) no
firmó.
Este joven de 26 años es de
complexión casi escuálido, bajito, por su físico no representa amenaza para
nadie pero lo hace grande su fortaleza de carácter.
Tuvo que venir en ayuda del
oficial Reyes el mayor Vladimir para repetir las amenazas que si lo cogían en
la calle, o por su casa ya saben todas las cosas que se les dijo.
Ahora José se preocupa, su esposa
tiene mucho miedo, hasta sus hijos porque estos oficiales ya estuvieron por su
casa preguntando por el.
José ratifica su denuncia que si
le sucede algo lo más mínimo es culpa del gobierno de los Castro me dice él muy
sereno y seguro.
No tengo miedo solo denuncio a
los que creen que pueden obligarme de hacer lo que ellos quieran que haga, si
hasta ahora no han podido hacerlo, que por tener no tengo ni consigo trabajo.
Así que venga la fiera que la
estoy esperando terminó diciéndome José el inmenso como le dicen sus amigos.
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