Lázaro
Yuri Valle Roca:
Nuevo Vedado 11 de
Septiembre de 2010.La Habana. Cuba.
Miguel Peña es
taxista de profesión, radica en una de las bases de taxi de Ciudad
de La Habana.
Mientras
escuchaba lo que me contaba sobre las nuevas formas de trabajo
implantadas en su empresa, y sus criterios sobre la situación
política y económica de nuestro país, me imaginaba a Cuba como la
núbil y joven muchacha violada, perdiendo la virginidad bajo la
liviandad de un cuerpo frágil y debilitado que la acometía con
torpeza. Preguntándose si llegaría a sentir algo que no fuera asco.
El como muchos
otros taxistas, están temerosos que se les aplique la nueva
modalidad de trabajo de arrendar un taxi proporcionado por el estado.
Ya que implica
que debe pagar 560.00 cuc (unidad convertible cubano) de fondo, pagar
diariamente 39.00 cuc, mas 3.00 cuc de impuestos y 1200.00 cuc de
impuesto sobre el salario al año.
La gasolina la
tienen que comprar a 0.80 centavos el litro, y las roturas del auto
también corren por su cuenta, no tiene derecho a vacaciones, ni
faltas por enfermedad, si lo hace tiene que pagar de su bolsillo los
42.00 cuc que tiene que abonar diario a su empresa.
Según Miguel
este sistema se va a implantar a todas las unidades de taxis
incluyendo las de turismo, realizándose varias asambleas de
trabajadores.
En las que se ha
expresado el desacuerdo de la mayoría de los taxistas, sin llegar a
un acuerdo con la administración.
Se les informó
que el que no estuviera de acuerdo, podía irse para su casa con unas
eternas vacaciones- Somos esclavos monopolizados por el estado- me
dice Miguel- ¿Cómo comemos?. ¿Qué precios debo ponerles a los
clientes?
A fin de cuentas
el único perjudicado es el pueblo, mira como le quitaron los
cigarros a los viejitos, de que viven ahora, cuando ese era el modo
de supervivencia que tenían estos ancianos.
¿Cómo crees
que debo aceptar un sistema de trabajo, en el que no tengo ningún
beneficio? Que además de ser impuesto, comenzó con 30 trabajadores
escogidos, y se han salido 4, uno de ellos murió de un infarto
exigiendo sus derechos en una de las reuniones realizadas.
La hija del
occiso, fue a reclamar los 560.00 cuc de la entrada, y le dijeron en
el banco que ese dinero no se le podía reintegrar.
¡Imagínate con
esos truenos no hay quien duerma!
Son muchas las
situaciones como esta que suceden a diario en los centros laborales
de todo el país, imponiéndose el robo, la corrupción y la
misantropía como medio de vida.
Tornándose el
estado en el lobo de los trabajadores, apoyándome en aquella vieja
frase comunista utilizada para calificar al sistema capitalista - el
hombre, convertido en lobo del hombre.
Donde están los
logros, apropiados por esta revolución de aquellos hombres tan
glorificados y convertidos en estandartes.
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